viernes, 17 de octubre de 2008

Dame un metro que te hago un descosido

¿No os parece desconcertante la facilidad con que cambian las cosas?

Si me das un metro te hago un descosido reza el perenne Quique Gonzalez en una de sus canciones mas infravaloradas, y exactamente eso es lo que pienso yo.

Derribemos las barreras de lo rutinario y pasemos al campo de lo imprevisible.

Este texto quizás está escrito desde el mas profundo subjetivismo, la mayoría de mis planes a largo plazo se han ido al garete en un día, en una noche mas concretamente.

Esas noches sin dormir donde decides que vas a cambiar tu mundo, sin esas noches ahora mismo probablemente estaría terminando informática avocado a un destino que ya me habia escrito y que borre con el codo una noche de autosinceridad.

Esas noches en las que decides que tu compañera de fatigas te ha fatigado demasiado y rompes con los planes establecidos.

Esas noches de hacer amigos que quedaran toda la vida... o no... o sí.

Esas noches de comerte el mundo o en las que el mundo te come a tí.

Esas noches que al recordarlas con perspectiva piensas que no habrías podido hacer una cosa mejor.

Buscando las curvas de los caminos rectos.

Ahora mismo estoy donde quiero, mañana ya veremos.


Previsiblemente imprevisible, dame un metro y te hago un descosido.

0 comentarios: